El presidente de la
Cámara Peruana del Atún (CPA), Alfonso Miranda Eyzaguirre expresó su confianza
que el actual gobierno transforme al rubro atunero de enormes ventajas
comparativas a ventajas competitivas por las grandes concentraciones existentes
de la referida especie en nuestro mar. “Ya es hora que lo
haga. Tenemos un mar con gran productividad que permite
grandes concentraciones de atún. Debemos consolidar una flota
nacional que sea eficiente y a la que no se le carguen impuestos anti técnicos
en los que no incurren nuestros competidores”, sostuvo. Al respecto, saludó
las recientes declaraciones del Ministro de la Producción, Raúl Pérez Reyes, en
el sentido de eliminar la aplicación del Impuesto selectivo al consumo al
diesel de las naves atuneras.
“Sería una gran
decisión del gobierno y un impulso para la flota nacional”, agregó.
Igualmente,
manifestó que el país debe otorgar las facilidades a los barcos de todo el
mundo se interesen en descargar su atún en nuestro puertos y lo puedan hacer
eficientemente, sin sobrecostos, para que miles de trabajadores tengan empleo
formal y digno en nuestras plantas industriales.
De darse dichas
condiciones, Miranda Eyzaguirre estimó que el consumo nacional de conservas de
atún, “podría pasar en poco tiempo de 2.5 millones de cajas a 7.5 millones”.
“Esperemos que ese
incremento beneficie a los trabajadores del Perú y no a los de países
competidores. Además, si se dan las condiciones, podríamos volver a ser la potencia
atunera que fuimos hasta inicios de los 70 y ser suministradores mundiales de
este recurso”, afirmó el titular de la CPA.
Agregó que una
producción en grandes volúmenes, permitiría abaratar el producto y contribuir
también a la seguridad alimentaria y reducir los altos índices de desnutrición
y anemia infantil que ostenta el Perú.
Veda atunera
Sobre la
prohibición de efectuar faenas de pesca del atún desde el pasado 29 de julio
hasta el 08 de octubre para las embarcaciones de cerco de clase 4 a 6; es decir,
con más de 182 toneladas de capacidad de acarreo, informó que esta medida se
hace en cumplimiento de la Resolución C-17-02 de la Comisión
Interamericana del Atún Tropical (CIAT), que contó con el voto del Perú y que
establece las “Medidas de Conservación para los Atunes Tropicales en el Océano
Pacífico Oriental durante 2018-2020”.
“Las 16
embarcaciones con bandera peruana y que están inscritas en el Registro Regional
de Buques de la CIAT vienen acogiéndose a este periodo de veda, de manera de
estar habilitadas para pescar en la próxima temporada de atún en
el mar peruano que debería iniciarse en noviembre”, precisó.
Miranda Eyzaguirre
explicó que la veda decretada se hace en concordancia con las medidas de
conservación de los atunes propuesta por el staff científico de la CIAT y
adoptada por la Comisión en su 92 Reunión, para asegurar biomasas saludables de
las diversas especies de atún.
“Una vez más, esta
entidad se constituye en la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero más
activa en la preservación de los recursos pesqueros y la sostenibilidad de las
pesquerías de túnidos de los países que la integran”, sostuvo el empresario
pesquero.
Balance de conservas contaminadas
Finalmente, el
titular de la Cámara Peruana del Atún, Alfonso Miranda Eyzaguirre se refirió y
en duros términos, al panorama de la industria conservera tras descubrirse
diversos lotes de atún y caballa en conservas contaminadas y que estaban
destinadas al programa alimenticio Qaliwarma.
“El Perú es el
único país pesquero del mundo, cuyo Estado utiliza el dinero que es producto de
los impuestos de sus ciudadanos y empresas, en comprar conservas de países que
les hacen la competencia a sus industrias, muchas veces de manera desleal y que
dejan sin empleo a sus trabajadores. Este hecho tan absurdo debe cambiar. No se
trata de proteccionismo, sino de una legítima promoción de su sector pesquero”,
argumentó.
Señaló que era
imposible que el gobierno chino o tailandés comprarán conservas de anchoveta o
atún del Perú para dárselas a los niños de sus escuelas públicas.
Recordó que la
industria conservera peruana tiene más de 80 años de existencia y atraviesa la
peor crisis de su historia debido a la falta de interés de los gobiernos de los
últimos años.
“Se derogó la norma
que obligaba a las entidades del Estado de comprar productos en base a
anchoveta y pota; se introdujo una regulación trasplantada de las plantas de
harina de pescado a las plantas de consumo humano con los sobrecostos que
implica; se permite que hayan decenas de plantas ilegales que pagan más por la
materia prima porque no cumplen ninguna norma pesquera, sanitaria o ambiental;
no se hace nada por evitar la inundación de conservas importadas con serios
indicios de dumping”, detalló, Miranda Eyzaguirre.
Añadió que el
problema sanitario en referencia fue una clara prueba que los proveedores
extranjeros de esas conservas enviaron productos a nuestro país sin garantizar
su inocuidad, “lo que no hacen con otros mercados y que no fue detectado por la
entidad de apoyo que analizaba esos productos”.
“Confiamos que
Sanipes no permita que esto vuelva a ocurrir ya que paralizó la industria
conservera por más de cuatro meses en el mercado interno”, sentenció.
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