Las exportaciones peruanas de
joyería y orfebrería sumaron US$ 45.5 millones en los primeros siete meses del
año, lo que significó un incremento de 8% respecto a similar periodo del año
anterior, debido a la mayor demanda de su principal mercado, EE.UU., comentó la
Asociación de Exportadores (ADEX). De acuerdo al gremio exportador,
EE.UU. (US$ 26.3 millones) presentó un crecimiento de 3% y concentró el 58% del
total enviado. Julio Pérez, presidente del Comité de Joyería y Orfebrería de
ADEX, señaló que esto fue reflejo de las expectativas de los consumidores que,
al sentir mayor confianza en su economía, adquieren una mayor cantidad de
productos.
El segundo destino, Canadá que
importó por US$ 4.4 millones y en tercer puesto, Bolivia con US$ 3.2 millones.
Otros destinos fueron Colombia, Ecuador, México, Chile, España, Países Bajos,
Costa Rica, entre otros. Además, comentó que este resultado positivo también
fue a causa del precio estable del oro, principal materia prima empleada en la
elaboración de joyas.
Para impulsar productos de
joyería y orfebrería, apreciar su calidad en exclusivas tiendas del exterior y
generar más espacios de vínculos comerciales, ADEX realizará el Showroom y
Rueda de Negocios “Regalos Corporativos” el 9 de septiembre en la sede del
gremio exportador.
El certamen, que estrechará el
vínculo comercial entre las empresas corporativas más representativas de Lima y
del sector exportador nacional, exhibirá productos de joyería y orfebrería, de
bisutería, accesorios, empresas de decoración y regalo.
El presidente del Comité de
Joyería y Orfebrería de ADEX contó que en el gremio se está trabajando en
varios proyectos. Entre ellos, el sello distintivo de calidad para el rubro,
por lo que se vienen realizando reuniones en el Instituto Nacional de Calidad
(Inacal) y el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la
Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
“El sello distintivo de calidad
se otorgará solamente a las empresas que hayan cumplido con ciertas normas
técnicas mínimas que aseguren que sus productos son totalmente confiables de
acuerdo a estándares aceptados en los mercados internacionales”, refirió Julio
Pérez.
Consideró que la ventaja de
obtener esta certificación es enorme para los fines comerciales ya que
permitirá ofrecer a los clientes (nacionales e internacionales) productos donde
el contenido del metal precioso y las formas de trabajo, con estándares
internacionales, esté garantizada. “Esto permitirá competir en mejores
condiciones con mercados que no tienen este sello o al menos, en igualdad de
condiciones respecto a países que sí lo otorgan”, puntualizó.
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