La crisis que se vive como resultado
de la coyuntura sanitaria terminará, pero los cambios seguirán y cada vez, más
rápidos.
Efectivamente, la pandemia que aún
la vivimos obligó a los gobiernos, empresas y personas a buscar alternativas
para continuar con sus quehaceres.
Ahora es normal escuchar conceptos o
palabras como “internet de las cosas”, “inteligencia artificial”, “robótica”, “nanotecnología”,
“criptomonedas”, “Fintech”, “billeteras electrónicas”, etc., todo ello también
ha impactado en el mundo de las microfinanzas.
En la industria microfinanciera
peruana hay buenos avances en transformación digital, refiere John Olivera
Murillos, gerente central de Administración de la Caja Cusco. “Se están
transformando muchos procesos de negocios, básicamente créditos y consumo”,
advierte el funcionario. Realmente es así. Ahora, simplemente con algunas
aplicaciones móviles, el cliente tiene acceso al crédito que incluye, evaluación
y entrega del efectivo en cajero automático.
CRECIMIENTO ECONÓMICO
La transformación digital ayuda al crecimiento
económico. El hecho de digitalizar los procesos en las empresas, generan eficiencia
en las organizaciones, lo que significa dinero en el largo plazo. Al margen del
crecimiento, algo que sucederá. Los negocios que no estén considerando transformarse
digitalmente pronto quedarán obsoletos.
Incluso, ante este nuevo panorama, se han generado cambios
en la conducta del cliente, recuerda Olivera Murillos. “Ahora el cliente está
mejor informado. La misma competencia ha generado que existan alternativas en
el sistema financiero. Hay mayor acceso a la tecnología, redes sociales y
aplicaciones móviles que han contribuido con cambios en todas las edades,
contribuyendo directamente al desarrollo y crecimiento de la economía”, anota
el funcionario cusqueño.
EXPERIENCIAS
En el caso de la Caja Cusco, John Olivera Murillos
afirma que, entre los aportes de la digitalización, se han agilizado y entregado
créditos para consumo y para el segmento “Microempresa y Pequeña Empresa”. La
pandemia fue un acelerador importantísimo en este caso, donde la aplicación
móvil “Wayki” jugó un rol muy importante en plena pandemia, porque el cliente desde
su celular podía y puede realizar diversas transacciones y operaciones, como
pagos, transferencias, depósitos, etc. Tienen ahora un nuevo canal que son las
cuentas digitales.
Es decir, el modelo está funcionando, con el
asesoramiento de los ejecutivos de Negocios de la institución, donde el cliente
no tiene que acercarse a una oficina, sino mediante la aplicación y la ayuda de
un asesor se soluciona el problema. Con la transformación digital, los
empresarios o emprendedores tienen más facilidades para acceder a un crédito.
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