Moody’s
explicó en un comunicado que su decisión obedece a las “condiciones
macroeconómicas y operativas”, así como los “sólidos fundamentos crediticios de
los bancos”, que “ayudarán a manejar la incertidumbre derivada de la creciente
inflación y la volatilidad global que debe afectar” la actividad económica en
la región.
PRESIÓN INFLACIONARIA
Aunque
consideró que la presión inflacionaria y el endurecimiento de la política
monetaria impactarán “en la actividad económica en un momento en el que el
riesgo de activos también está aumentando” en la región, estos riesgos estarán
protegidos en las carteras de los bancos gracias al elevado nivel de reservas
contra las pérdidas crediticias.
Por eso,
Moody’s confía en que la rentabilidad de los bancos de Latinoamérica continuará
recuperándose y beneficiándose de tasas de interés más altas y volúmenes de
negocios creciendo de forma más moderada en el 2022.
La
agencia igualmente considera que las condiciones generales de fondeo y liquidez
permanecerán estables, ya que la fuente principal seguirá siendo los depósitos
y, por eso, la dependencia. del fondeo del mercado será limitada.
Afirma
que ello respaldará la calidad crediticia de los bancos latinoamericanos y
permitirá reducir su exposición a un mercado financiero global más
volátil.
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