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| Fernando Ruiz-Caro |
En ese sentido, deberían hacerlo con una visión estratégica
donde se considere los cambios en el entorno económico, político y social; así
como las tendencias del mercado financiero, que ahora tiene un nuevo perfil de
cliente especializado que corresponde a un nuevo comportamiento y cultura
organizacional diferente a la de hace una década.
También existen factores como los colaboradores que asumen una
nueva misión y visión del negocio, la regulación del sistema financiero, la
mejora de los procesos operativos y, la oferta de productos y servicios
financieros de calidad a costos razonables.
Según la FEPCMAC, “es la época de la recuperación de la economía
global, la economía de los países, las empresas y las familias”. Por eso, desde
el enfoque empresarial hay que recuperar clientes, competitividad,
productividad y eficiencia; así como también la participación y posicionamiento
en el mercado, generando valor para el cliente. “Todo esto lleva implícito una
fuerte participación del capital humano para generar los cambios y mejoras en
la organización con apoyo de la tecnología”, afirman los organizadores.
Ante ese reto, La Federación Peruana de Cajas Municipales de
ahorro y Crédito, considera que se debe “considerar que la transformación
digital demanda la participación del ser humano en la organización, desde la
alta dirección hacia todos los niveles de la empresa, es decir ya no se trata
solamente de equipos de tecnología, ni de softwares, ni de modelos, sino de
personas”. Esta realiza fue el ingrediente básico para hablar de la “humanización
de la transformación digital”.
Por eso, el gremio que preside Fernando Ruiz-Caro Villagarcía,
quien a su vez es también presidente de la Caja Cusco, “el país demanda cumplir con el mandato social de la
inclusión financiera que genera bienestar y progreso a la población”.
Urge ser amigables con el medio ambiente, es
decir, las finanzas deben considerar en sus alcances todo aquello que afecte al
cambio climático; propiciar políticas energéticas, y gestionar responsablemente
el uso del agua y saneamiento, favoreciendo la difusión de tecnologías
amigables con el medio ambiente”.
Asimismo, en el aspecto social y financiero,
se debe propiciar políticas de igualdad, democratización y acceso al crédito; y
en la economía real, favoreciendo la gestión responsable de cadenas productivas
regionales.
Para la FEPCMAC es importante “la justa distribución
y consumo de bienes y servicios, generando crecimiento y desarrollo económico; así
como tener un buen gobierno corporativo, practicando las sanas políticas de
gestión empresarial con ética y transparencia”.
Los organizadores consideran
también que “como entidades financieras, deben evaluar la
problemática de la industria de microfinanzas en un entorno altamente
competitivo, y uno de ellos es el fortalecimiento patrimonial y establecer un
buen gobierno corporativo”
El primero es necesario para asegurar la
solvencia de la empresa y lograr el crecimiento en el mercado; el segundo es
para lograr una organización más estable, confiable y sostenible en el mediano
y largo plazo.
Para alcanzar un óptimo nivel de desarrollo
de las entidades de microfinanzas en la época pospandemia, se requiere de una
dirección estratégica y un liderazgo transformacional con visión de futuro que
conduzca al equipo de trabajo y a la organización a cumplir con la misión y los
objetivos estratégicos.
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