Al
desagregar la información proporcionada por la SUNARP, el representante gremial
indicó que, entre enero y agosto, el rubro de vehículos con más unidades
vendidas fueron las SUV, de las cuales se comercializaron 51,738 unidades,
alcanzando un crecimiento anual de 11.7%. Del mismo modo, la venta de pick up y
furgonetas avanzaron a 22,335 unidades (+4.1%) y la de camionetas lo hicieron a
16,377 unidades (+32.6%).
Por su parte, la venta de automóviles descendió a 24,238
unidades (-3.3%). “El incremento de las ventas de los vehículos livianos se
explicaría -principalmente- por la mayor disponibilidad de unidades debido a la
normalización en la cadena de suministros a nivel global, sumado a la fuerte
competencia en el sector con nuevas marcas y modelos ingresando al país, a la
implementación de campañas comerciales por parte de las empresas
concesionarias, además de renovación de flotas de parte de instituciones públicas
y privadas”, señaló.
En el segmento de vehículos pesados, la venta
de camiones y tractocamiones se situó en 1,421 unidades en agosto pasado (+4.3%
a nivel interanual), mientras que en el periodo enero-agosto llegó a 9,830
unidades y de esta manera anotó un descenso de -6.3% a tasa anual, mejorando
desde el 7.9% del mes anterior. “Si bien en lo que va del año se registra un
descenso en la venta de estas unidades, producto del pobre desempeño de
sectores económicos que demandan dichos vehículos como construcción e industria
manufacturera, además del impacto de los conflictos sociales de inicios de año,
fenómenos climatológicos, y la caída de la inversión privada; el avance de la
actividad minera -la cual viene creciendo 9.8% al primer semestre del 2023- ha
atenuado parcialmente la caída en la comercialización de camiones y
tractocamiones”, apuntó Morisaki.
En tanto, la venta de minibús y ómnibus se
situaron en 208 unidades en el octavo mes del 2023 (+16.9% interanual), y
llevaron a que se comercialicen 1,532 vehículos durante los primeros ochos
meses del 2023, descendiendo en -10.9% en comparación con igual lapso del año
pasado, desde el -14.1% del mes anterior. Durante el 2023, el comportamiento de
las ventas de dichos vehículos ha sido determinado por “la turbulenta situación
social que atravesó el país durante los primeros meses del año, sumado a los fenómenos
climatológicos que provocaron el desborde de ríos e inundación de carreteras,
dificultando el tránsito vehicular y desalentando la adquisición de estas
unidades, aunado a algunos problemas financieros que enfrentaron varias
empresas de transporte urbano” señaló.
Finalmente, para el economista, la venta de
vehículos menores se situó en 30,812 unidades en agosto último (-0.1%
interanual), mientras que en entre enero y agosto las ventas llegaron a 229,749
unidades, número menor en -7.4% respecto a igual periodo del 2022. Al
descomponer por segmento se observa que la venta de motos llegó a 160,673
unidades (-7.3%) y la de trimotos fue de 69,076 unidades (-7.5%). “Como se ha
mencionado en anteriores oportunidades, la demanda por dichos vehículos viene
pasando por un proceso de normalización, luego del notable incremento del 2021,
y viene también impactado por la menor demanda de servicios de delivery y
entrega a domicilio, tras el levantamiento de la de restricciones de
circulación; además de la reducción de la capacidad adquisitiva de la población
en un contexto de aumento de la inflación, sobre todo de alimentos”.
La comercialización de vehículos continuó
mostrando dinámicas diferenciadas en lo que va del 2023. Por un lado, la venta
de vehículos livianos siguió mostrando un importante incremento debido a la
mayor oferta, no obstante, la expansión se atenuaría en los siguientes meses
debido a que el impulso que dio la mayor disponibilidad de vehículos nuevos se
moderaría, y los factores de demanda empezarían a pesar más, como son la
precariedad del empleo, restricción de financiamiento y caída de la capacidad
adquisitiva que incidirían en un menor consumo privado. “Por otra parte, la
venta de vehículos pesados y menores mostraron algunas mejorías en agosto
último, sin embargo se espera que terminen el año con resultados negativos, en
un contexto en que la comercialización de este tipo de unidades viene sufriendo
los efectos del magro desempeño de la inversión privada (que registra cuatro
trimestres consecutivos de caídas), mientras que en el caso de menores
continuaría dentro de un proceso de normalización de la demanda, la cual se
extendería hasta finales de año e inicios del 2024”, puntualizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario