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Para
el ente estadístico, explicó el gremio automotor, el desenvolvimiento de la
actividad productiva del país se vio afectado por las condiciones de El Niño
Costero que interrumpió el normal desarrollo de los sectores primarios de la
economía como agropecuario y pesca, y de transformación como manufactura y
construcción.
De
acuerdo con los principales componentes de la demanda interna, detalló la AAP,
la inversión en construcción registró disminución de 8.80% y el consumo de los
hogares, reflejado en las ventas al por menor, reportó un incremento de 3.58%.
Asimismo, entre enero y julio de este año, la producción nacional disminuyó en
0.58% frente a similar periodo del 2022; y durante los últimos doce meses,
agosto 2022-julio 2023, presentó un incremento de 0.48%. Además, el índice
desestacionalizado en el mes de análisis registró una variación de -1.08%,
respecto al mes inmediatamente anterior.
En cuanto al desempeño por sector económico, la
AAP explicó las cifras del INEI indicando que el sector Comercio avanzó
3.01% a tasa anual en julio pasado, gracias al incremento en los rubros de
ventas, tanto al por menor (3.58%), como al por mayor (2.83%) y a la
actividad automotriz (2.61%). “El resultado del comercio automotriz fue
influenciado por la mayor venta de vehículos livianos (camionetas, pick up,
furgonetas, vehículos deportivos y todoterreno) y pesados (minibús, ómnibus y
tractocamiones), con apoyo de ferias como Expomotor y otras estrategias de
ventas. De igual manera, creció la
venta de partes, piezas y accesorios de vehículos automotores por mayor
requerimiento de repuestos y rodajes y el mantenimiento y reparación de
vehículos automotores. En cambio, se contrajo el servicio de mantenimiento
y reparación de motocicletas, así como la venta
de sus partes, piezas y accesorios. Cabe precisar que en lo que va del año, dicho subsector
viene registrando un crecimiento de 1.86%”, informó el gremio.
El desempeño de la actividad económica en julio último reafirma
el complicado momento por el que atraviesa el país, con la significativa caída
de la inversión privada y la desaceleración del consumo privado. Y si bien la
inflación general ha venido retrocediendo en los últimos meses, lo cierto es
que la inflación de alimentos se ubica por encima del 10% en lo que va del año,
afectando principalmente la capacidad adquisitiva de las familias de sectores
socioeconómicos más bajos.
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